Mendeley

Una de las grandes novedades que hemos descubierto este año tiene relación con un gestor de referencias, Mendeley. Puede que este programa no lo hayamos utilizado a lo largo de nuestra vida, sin embargo parece indispensable su empleo en los próximo años.

El gestor de referencia Mendeley, se define como un buscador de documentos académicos. Una de las ventajas de Mendeley  es poder encontrar toda la información de datos académicos con rigor científico en cualquier lado, sólo necesitaríamos un ordenador con internet y esto nos implicaría no ir cargando con unidades portátiles de memoria.

Los gestores bibliográficos no son una herramienta muy fashion a decir verdad, pero sin duda es una de las más útiles para el investigador. Las bibliotecas universitarias suelen dar acceso a algún gestor, previo pago de licencia a alguna multinacional de la publicación científica, o bien podemos hacernos con alguno de nueva generación, basados en la web o como programa de escritorio.

Otra de las numerosas ventajas de Mendeley es su relación e integración con Microsoft Word para subir 

citas desde tu ordenador a los documentos de Mendeley. De esta forma y a modo de conclusión podríamos determinar al gestor de referencias Mendeley como uno de los grandes descubrimientos en  la asignatura AUIH.

La Web 2.0

La web 2.0 es una actitud, de acuerdo, pero querría remarcar que ha sido posible gracias a la aparición de un conjunto de herramientas que debemos al empeño de los tecnólogos y programadores en fomentar la participación del usuario y posibilitarlo en opensource. El código abierto son los cimientos del cambio.

La web 2.0 nos ha traído un mundo de posibilidades abiertas a tan sólo un clic . Recordar que las aplicaciones más representativas  de la web 2.0 son MySpace, Wikipedia, YouTube, Flickr, Blogger, Facebook, entre otras y que para una descripción de las mismas fácilmente se pueden encontrar en los sitios de su referencia en  Internet.

Pienso que la Web 2.0 sólo está sufriendo un cambio necesario hacia nuevas necesidades. No morirá, como se comentaba en  ciertos  artículos que se publican en la red, pero sí empezaremos a ver con mayor
frecuencia programación en Facebook HTML o la integración de APIs de Webs archiconocidas en la red.

Ya podemos empezar a ver artículos en prestigiosas revistas donde se augura una Web que simule una red social, algunos la catalogan como la Web 3.0, pero no creo que empresas como Repsol o Caixa Bank adopten una Web con un “me gusta” bajo sus imágenes. La Web 2.0 de empresas sólo adoptará diferentes vías, como las aplicaciones o la inserción de datos en nuestros calendarios personales.

¿Estamos verdaderamente alfabetizados?

El mundo ha cambiado mucho desde el Homo Sapiens, desde la Revolución Francesa e incluso desde aquel grupo de Liverpool tan famoso. Este cambio mencionado anteriormente se puede mostrar en numerosos ámbitos de nuestra vida cotidiana, ya no es lo mismo lavar la ropa, hacer la comida o buscar empleo. Esto nos lleva a pensar que la vida se ha transformado y que nos tenemos que adaptar a ella o como nos referíamos en la clase de AUIH, alfabetizarnos.

Actualmente, el tener una carrera concluida ó ocupar un puesto de trabajo durante algunos años, no implica tener todos los conocimientos para despeñarnos de la misma forma de por vida, las personas debemos adaptarnos a nuevos entornos académicos y laborales muy cambiantes, los cuales exigen poseer habilidades de información.

 La RAE afirma que estar alfabetizado significa saber leer y escribir, sin embargo este término parece un tanto ambiguo. De esta forma, cabe replantearse una serie de cuestiones relacionadas con la palabra alfabetización: ¿estar alfabetizado en países desarrollados es sólo saber leer y escribir?  ¿Ha evolucionado el significado de alfabetización? Bajo mi opinión vivimos en la era virtual y es casi tan crucial saber leer y escribir como estar alfabetizado informáticamente.

PRESENTACIÓN ESCRITA.

Es uno de los rasgos más importantes a la hora de hacer un trabajo, estamos hablando de la presentación escrita.

 Nuestro trabajo debe constar de 3 partes: introducción, desarrollo y conclusión. En la introducción debemos hacer una pequeña presentación de nuestro trabajo y de aquellas partes de las que debe contar siempre intentando llamar la atención del espectador. En el desarrollo debemos contar con todo tipo de detalles de que va a tratar nuestro trabajo (es el momento de incluir datos). Por último, la conclusión en la que podemos cerrar el tema y dejar reflexiones en el aire.

 Normalmente los trabajos suelen ser a ordenado, por lo cual lo tenemos más fácil para no cometer errores típicos como serían las faltas de ortografía o una presentación de poca calidad. Recuerda también debes incluir un índice y una portada. De esta forma podemos sacar más nota en nuestros trabajos.